miércoles, 11 de febrero de 2009
Los Excluídos
Elías Chávez fue Alcalde Escolar en la IEE Nestor Escudero Otero, en donde participó en nuestro primer taller de Escolares Ciudadanos. Actualmente se está preparando para postular a la UNMSM a la especialidad de Antropología. Con el presente artículo acaba de ganar el Primer Lugar en el concurso de ensayo organizado a nivel nacional por su academia de preparación
LOS EXCLUIDOS
El presente ensayo pretende dar un panorama del impacto que la exclusión tiene en el desarrollo de las generaciones futuras.
Considero que las formas de exclusión que hoy se practican de manera impune en nuestro país están intimamente ligadas a la forma de gobierno y a la corrupción que en este impera, como resultado de ser el reflejo de la aplicación de un modelo económico errado.
Para muchos pensadores del siglo XX un rasgo característico del capitalismo es la muerte de lo social. Una economía basada en la ley de la oferte y la demanda, ley de por si artificial, no puede estar de la mano con un desarrollo económico equitativo. El mercado, convertido en aspiración y sostén primordial del sistema neoliberal apuesta por la competitividad como fuente de desarrollo.
Sostiene que es a través de la competencia donde el hombre podrá lograr su plena realización y sus más grandes avances.
Este enunciado lo considero falaz, ya que el ser humano es un ser social, un ser que necesita del grupo y de su interacción con él para lograr un desarrollo pleno. Enfrentar a individuos en una lucha de competencia sin ningún tipo de reparos generará la exclusión de aquellos que no tengan la suerte de salir vencedores y a su vez, colocará a los vencedores en una posición ficticia y completamente separada de la realidad, convirtiéndolos en una élite desvinculada del desarrollo colectivo, es decir desvinculada de su propia especie.
Dadas estas condiciones el colectivo, es decir la comunidad universal, la especie humana es una figura en que los individuos contemporáneos ya no creen, no consideran que el ente social deba primar por encima del individual, la lucha por posesiones y logros llevará entonces a los individuos a aspiraciones muy personales y hasta narcisistas que justifiquen porque no todo tipo de actos con tal de ganar un lugar en el podio de los triunfadores.
No habiendo reparos en el camino hacia el reconocimiento y el triunfo, la puerta hacía la perpetración de actos reñidos con la moral esta abierta, aún más se manejará un doble discurso y podremos contemplar casi habitualmente como las élites de una sociedad están cada vez más vinculadas a hechos de corrupción.
La bochornosa exhibición de los Vladivideos a través de los medios de comunicación, que evidenciaban los actos de corrupción del gobierno del procesado Alberto Fujimori son una evidencia de ello.
Como estudiante que se encuentra en este momento preparándose para postular a una universidad nacional quise hacer una reflexión por medio del presente ensayo de cómo lo antes expuesto influye en el logro de mis propósitos, que en resumen son los de miles de jóvenes que como yo salimos de la educación secundaria cada año en nuestro país.
Nuestro país invierte menos del 6% de su presupuesto nacional en educación, otros países como Cuba ( más del 20%), Chile ( más del 16%), Suecia ( más del 20% ) invierten en Educación el doble o hasta más del triple de lo que nuestro país destina en la formación de las generaciones futuras.
Los exámenes de comprensión de lectura realizados en nuestro país y en casi todo el mundo nos colocaron en el último lugar de Latinoamérica, debajo de nosotros se encontraban países como Malasia o Nepal. El resultado del examen en mención arrojaba que de cada diez alumnos evaluados ocho no comprendían lo que leían. Esta figura se conoce como analfabetismo funcional, es decir el individuo sabe leer y escribir pero no puede usar estas herramientas con eficacia para el logro de su desarrollo.
Este resultado no es gratuito si vemos lo poco que nuestro Estado invierte en educación. Las justificaciones en la década de los 70s y hasta fines de los 80s para no aumentar la inversión en los sectores de educación se basaba en el pago de nuestra deuda externa. Nuestro país actualmente cuenta con más de US$ 30,000´000,000 millones de dólares de reservas y nos encontramos realizando pagos de deuda de manera adelantada. Es decir todos los peruanos contamos con un fondo real que permitiría incrementar la inversión de nuestro presupuesto no sólo para el sector educación si no para otros como salud, seguridad, etc.
Por qué no se hace si contamos con los recursos para hacerlo. Porque el modelo económico impuesto por la clase gobernante de nuestro país se sostiene, como lo indicamos en el inicio, en la ley del mercado y en todas las formas de exclusión que este modelo genera. Sería imposible que los grandes consorcios internacionales puedan competir si la mano de obra de un país no es barata. Para que lo sea de acuerdo a la ley de la oferta y la demanda debe existir si o si desempleo, si antes se hablaba de explotación hoy podríamos decir que hay un sector que queda fuera del juego, excluido y que podría considerarse hasta inexplotable, para que educarlo entonces.
Una juventud educada en concordancia con las necesidades reales de su país sería un impedimento para que puedan subsistir clases dirigentes elitistas, excluyentes y corruptas.
Es innegable que es un acto de corrupción que nuestros funcionarios públicos de alto nivel perciban sueldos por encima de los US$ 8,000.00 dólares mensuales. Este es el sueldo promedio de los asesores públicos en instituciones como SUNAT, Indecopi, BCR, etc.
Para que dos millones de niñas del área rural puedan ir a clases en 2009 el Ministerio de Economía debe destinar US$ 5´000,000 de dólares el próximo año, el sueldo mensual de 42 funcionarios públicos de alto nivel, considerando los 14 sueldos al año que recibe cada uno darían esta suma.
De igual modo las reservas que tenemos no son destinadas a los sectores que más lo necesitan porque sirven de garantía a las actividades financieras. Esto se ha evidenciado en la última caída de los bancos privados en USA, donde las reservas del pueblo norteamericano han ido a parar a las manos de los bancos privados por su mala gestión, que no es otra cosa que la caída de un sistema contradictorio que se sostiene en la especulación como forma de generar riqueza ( ley de oferta y demanda). Vemos aquí que el Estado neoliberal no interviene cuando se trata de utilidades pero cuando se trata de perdidas de los grandes monopolios allí todo se hace nacional.
Por otro lado un modelo económico basado en la competencia buscará crear necesidades ficticias o convertir en producto comercializable todo lo que toca, al punto que los servicios públicos, vitales para el desarrollo de la sociedad, se privatizan. La educación no escapa a ello y deja de esta manera de ser un DERECHO para convertirse en una MERCANCIA.
Este es el punto donde un joven como yo se siente tocado por el sistema. Al igual que miles de jóvenes provenientes de la instrucción secundaria pública no contamos con recursos para estudiar en una universidad privada o instituto privado. Sólo tenemos como opción postular a una universidad pública. En la actualidad la ciudad donde habito es Lima y en ella hay 6 universidades públicas de las cuales sólo 2 cuentan con facultades de Letras y Ciencias Humanas en donde se ubica la profesión que deseo seguir.
El año pasado la Universidad de San Marcos otorgo aproximadamente 1500 vacantes para el examen general al cual postularon más de 45,000 estudiantes. Cabe mencionar que hasta antes del año 1995 la Universidad no otorgaba vacantes especiales para su centro Pre Universitario ( en este centro pueden estudiar jóvenes que tengan la capacidad de pagar US$ 400.00 por ciclo de seis meses). De igual modo hasta el año 1990 la universidad en mención no cobrabá más de US$ 10.00 por el derecho a examen de ingreso, en la actualidad el monto sobrepasa US$ 100.00. Si un padre de familia de la clase trabajadora desea enviar a su hijo a una universidad pública tendrá que invertir no menos de US$ 400.00 en una academia de preparación por seis meses y el derecho de examen sin contar con los gastos de alimentación y vestido, si el sueldo promedio de un obrero es US$ 250.00 lo más probable es que desista de esta opción por incapacidad económica.
La desproporción que existe entre el número de vacantes y estudiantes que postulan es enorme y por ello el examen de admisión se diseña para excluir a la mayoría. Es un examen en el que se consideran áreas que ni han sido tocadas en la etapa escolar en la enseñanza secundaria pública. Imaginemos lo difícil o hasta imposible que será contestar un examen de admisión con solo haber salido de la secundaria sin haber visto los temas que se nos presentan y más aún con el déficit de compresión de lectura que hice mención párrafos arriba.
Es evidente que el desface entre el examen de admisión y lo enseñado en la secundaria pública no es arbitrario, responde a un “mecanismo de defensa” de la universidad pública frente a la avalancha de alumnos que debiera cobijar.
De nada sirvieron entonces los cinco años de formación secundaria ya que no garantizarán la posibilidad de seguir estudios superiores a un alumno de escasos recursos económicos en una universidad pública.
La garantía de acabar con este dilema está en una urgente inversión en educación que permita mejorar la calidad de la misma, desde la inversión en infraestructura como en la capacitación de docentes y mejora en sus condiciones laborales y económicas. La diferencia de ingresos entre un maestro y un funcionario público de la alta burocracia, ambos trabajadores del sector estatal es de uno a veinte, es decir el funcionario público de una entidad de gobierno que esta en la escala remunerativa alta ganará veinte veces el sueldo de un maestro por trabajar las mismas horas, sin tener el primero la responsabilidad de interactuar directamente con seres humanos en etapa de formación.
¿Será posible lograr que nuestro gobierno destine los fondos necesarios para cumplir con la realización de un derecho humano?.¿ Podremos la mayoría de jóvenes acceder a una educación superior de manera justa y sin la violencia de cubrir la brecha entre el examen que se nos impone y la educación que recibimos en nuestras escuelas?.
Es vital para el desarrollo de nuestro país invertir en educación, con ello lograremos que la exclusión que miles de jóvenes viven ( en Lima el 18.7% de los jóvenes de 15 a 29 años no estudia ni trabaja. El 60% de los jóvenes entre 16 a 20 años sólo tiene educación secundaria) no se instale en nuestra sociedad como un mal endémico que a la larga sólo generará atraso, violencia y el asesinato impune por parte de nuestra clase gobernante de las más grandes esperanzas que como jóvenes poseemos: crecer para contribuir al desarrollo no solo personal si no de nuestra colectividad, nuestra nación y de toda la humanidad.
Negar un derecho humano no por falta de recursos sino por intereses particulares de una élite económica es el acto de corrupción más doloso que puede experimentar una sociedad.
Elías Chávez Alvarez
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